Después de ajustar su carga aquella noche, el camionero vio hacia el horizonte que se expande ante las llantas de su camión. Pareciera que va a ser el primer día de duro trabajo en semanas.
En la mañana, el desayuno ya está listo en alguna parada. Luego, de vuelta otra vez al horizonte infinito. Al medio día, otra parada para almorzar: otra vez comida rápida. y el horizonte no parece terminar.
Fuera de casa, no queda más que hacer siesta dentro del camión.
Los camioneros tienen la posibilidad de rodar a lo largo y ancho de todo el país. En su actividad pueden ver los más hermosos panoramas: montañas, valles, ciudades, praderas. Esto les permite ver muchas cosas y a su vez ganar mucho dinero. Pero la soledad es la única acompañante en esas experiencias.
De acuerdo con el Departamento de Empleo, la más larga jornada que puede un camionero soportar son 60 horas en un periodo de 7 días. No hace mucho tiempo, se suponía que los conductores debían manejar 10 horas al día, pero ahora el rango subió a 11. Esto los coloca en una difícil situación, pues los obliga a dormir menos para permanecer más sobre la carretera.
Pero los peligros con que se puede encontrar no sólo obedecen a la somnolencia del conductor. Aunque esta es la primera causa de accidentes de camioneros, también influye la presión que existe entre ellos y la sociedad. La mayoría de los que se emplean en esta actividad son jefes de familia, cuya relación es cada vez más frágil debido a la poca permanencia en casa.
En suma, un camionero puede llegar a acumular unas 2500 horas por año, o bien 120 mil millas. El tiempo es un aspecto muy importante. La mayoría de las empresas quieren dar el mejor servicio que pueden, con hacer llegar sus cargamentos a tiempo. Y las ganancias serán mayores si cada paquete llega al lugar correcto, en buen estado y en menos tiempo.
Algunas compañías han tratado de mejorar sus condiciones para los conductores con alternar sus horarios de trabajo, acondicionar las cabinas en las que el conductor pueda descansar mejor, eficientes sistemas de comunicación, entre otros. Pero la tecnología no puede compensar el más apreciado tesoro: compartir en familia. Una llamada o un correo electrónico no puede sustituir un abrazo, por ejemplo. Muy pocas son las compañías que tienen programas que permiten a la esposas acompañar a sus esposos durante el viaje.
Ser camionero es más que un simple trabajo, es una forma de vida. Ellos la aman, aun con sus defectos y a sabiendas de que en el camino se encontrarán con muchas dificultades. La calidad del tiempo que disfrutan en familia son sus recuerdos más entrañables.
Para todos ellos, sus mejores amigos son la radio, el celular y de vez en cuando una mascota.
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